El Congreso chileno aprobó el proyecto de Neutralidad de Red

Con 99 votos a favor y sólo una abstención, la Cámara de Diputados de Chile aprobó hoy las modificaciones que había introducido el Senado al Proyecto de Ley de Neutralidad de Red, con lo que la normativa fue despachada al presidente Sebastián Piñera para la promulgación de la ley. El país se convierte así en el primero de la región en avanzar en regulación en neutralidad tecnológica, estableciendo que los ISPs no podrán discriminar en el acceso de los usuarios a los contenidos y aplicaciones en la web.

El Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé, expresó luego de la aprobación el respaldo del Gobierno a la iniciativa, y garantizó sanciones para los proveedores que intenten imponer restricciones al acceso a la red. Para ello se fortalecerá la función fiscalizadora mediante la creación de una Superintendencia de Telecomunicaciones. A su vez, este proyecto de ley incorpora en la Ley General de Telecomunicaciones, por primera vez, el concepto de Internet, de manera de poder establecer ciertas regulaciones mínimas.

El artículo séptimo del proyecto 4519-19 establece que los concesionarios no podrán arbitrariamente bloquear, interferir, discriminar, entorpecer ni restringir el derecho de cualquier usuario de Internet para utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio legal a través de Internet, así como cualquier otro tipo de actividad o uso legal realizado a través de la red. En este sentido, deberán ofrecer a cada usuario un servicio de acceso a Internet o de conectividad al proveedor de acceso a Internet, según corresponda, que no distinga arbitrariamente contenidos, aplicaciones o servicios, basados en la fuente de origen o propiedad de éstos, habida cuenta de las distintas configuraciones de la conexión a Internet según el contrato vigente con los usuarios.

Las acciones que deba conducir el ISP para la gestión de tráfico y administración de red, serán permitidas en tanto ello no tenga por objeto realizar acciones que afecten o puedan afectar la libre competencia.

La normativa también regula en materia de privacidad y seguridad de la red: indica que los concesionarios y los proveedores procurarán preservar la privacidad de los usuarios, la protección contra virus y la seguridad de la red. Asimismo, podrán bloquear el acceso a determinados contenidos, aplicaciones o servicios, sólo a pedido expreso del usuario, y a sus expensas. En ningún caso, este bloqueo podrá afectar de manera arbitraria a los proveedores de servicios y aplicaciones que se prestan en Internet.

Información disponible. Los ISPs estarán obligados a publicar en su sitio web, todos los detalles sobre el acceso a Internet ofrecido, como su velocidad y calidad del enlace. A su vez tendrán que diferenciar entre las conexiones nacionales e internacionales, así como la naturaleza y garantías del servicio.

De todas maneras habrá que esperar el reglamento para el servicio de Internet, cuya elaboración queda contemplada en la ley. Justamente el Senado incorporó el artículo 24 J con este fin: Un reglamento establecerá las condiciones mínimas que deberán cumplir los prestadores de servicio de acceso a Internet en cuanto a la obligatoriedad de mantener publicada y actualizada en su sitio web información relativa al nivel del servicio contratado, que incorpore criterios de direccionamiento, velocidades de acceso disponibles, nivel de agregación o sobreventa del enlace, disponibilidad del enlace en tiempo, y tiempos de reposición de servicio, uso de herramientas de administración o gestión de tráfico, así como también aquellos elementos propios del tipo de servicio ofrecido y que correspondan a estándares de calidad internacionales de aplicación general.

Discusiones desde 2007. El proyecto de neutralidad de red se presentó ante la Cámara de Diputados chilena en 2007. Sus impulsores, varios de ellos nucleados en la Asociación Civil Neutralidad Sí!, consideraban que en Chile existía una concentración en manos de Movistar, que posee amplia participación en el mercado de banda ancha con ADSL, y VTR, que hace lo propio con tecnología de cablemódem (entre ambos alcanzan un 83,81% al cierre de marzo). Ante esta cuota de mercado, si uno de ellos vulnera el principio de calidad de servicio el grueso del sector se ve afectado, explicó a Convergencialatina, Pepe Huerta, integrante de Neutralidad Sí y uno de los principales impulsores del proyecto de ley.

Para el dirigente, esta situación de mercado que se da en Chile ha provocado que la prestación de nuevos servicios, en vez de enfrentarlos con nuevas inversiones, los han enfrentado con bloqueos. Esto provocó que coartaran la posibilidad de usar los sistemas de Peer to Peer (P2P) con el consiguiente perjuicio de servicio para los usuarios. Además, quedaba restringida la posibilidad de abrir nuevos negocios porque se bloqueaban los contenidos.

El proyecto, desde su gestación, contaba con el apoyo de la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet. A través de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), especialmente en la figura de su ex titular Pablo Bello, Bachelet se había manifestado a favor de la iniciativa y le dio impulso parlamentario para acelerar su tratamiento en el Congreso. Si bien tras la asunción de Piñera el proyecto quedó suspendido, el texto volvió a ser estudiado porque fue considerado por la actual gestión como el más importante proyecto del sector, aseguró Huerta.

A mediados de junio, el proyecto obtuvo la aprobación en el Senado, donde la iniciativa encontró fuertes trabas. Pero una vez que se le dio el visto bueno en esa Cámara, se descontaba la aprobación final, puesto que en Diputados la iniciativa contaba con apoyo total.

Entre los cabos sueltos que deja la iniciativa, Huerta destacó: El proyecto no diferencia entre banda ancha residencial y móvil. Y si no hay explicitación sobre el tema no hay interpretación posible. Luego de la aprobación será la SUBTEL la que reglamentará y hará las modificaciones técnicas que crea necesarias.

Fuente: Convergencia

Nota de MIRADA COOPERATIVA:

Recordamos que durante el Primer Encuentro Nacional de Triple Play realizado en Córdoba hace cinco años, uno de los temas “conflictivos” fue precisamente el de la neutralidad de la red, que fueron planteados por chilenos. Estaban quienes definían que Internet es la red y quienes no (principalmente la compañías telefónicas). Hoy, en Chile se ha dado un primer paso hacia la verdadera universalización del servicio de Internet, al catalogar al acceso como neutral. Eso implica que quien desee incluir contenidos de cualquier tipo a Internet, no se verá discriminado y además, el debate se centrará sobre las velocidades que cada proveedor ofrezca, y las facilidades para garantiza los servicios. Esto es importante, pues algunos servicios que hoy circulan por Internet, como Voz sobre IP, IPTV, y descargas de contenidos varios no podrán ser discriminados.

El debate entonces será sobre si esta universalización es acompañada por parte de los proveedores de acceso o interconexión, con sobreprecios a los usuarios por las inversiones a realizar para asegurar las mayores velocidades y anchos de banda, u otro mecanismo de agregado de valor que permita recuperarlas.

Por lo pronto y si bien en nuestro país aún no se debate el tema, las cooperativas y prestadores Pymes deberán avanzar y prever que este tipo de servicios se vuelven más consumidores de ancho de banda y velocidades, por tanto deberán crecer rápidamente en ese sentido, para estar a la altura de los nuevos paradigmas de consumo que se generen.

Para Chile, va nuestra admiración, pues está visto que las leyes que verdaderamente requieren consensos como ésta, no son impuestas sino que se debaten, se acuerdan y luego son aplicadas por gobiernos de diferente signo político.

Rodolfo Santecchia