jueves, 14 de enero de 2010

Venezuela repite la historia de Argentina 1975, ¿Algún parecido con Argentina hoy?

A partir de hoy, comenzamos a publicar en esta página, opiniones textuales, con cita de fuente, enlaces y todo lo necesario para que los lectores puedan acceder al medio de comunicación de dónde se extrajo, sin interferencias, como es nuestro lema.
Esta nueva sección, que la publicaremos en una nueva etiqueta denominada “Opiniones y personajes”, implica una acción de selección previa, sin que ello implique adhesión de MIRADA COOPERATIVA sobre ninguna de los conceptos allí vertidos.
Hoy nos ha comenzado a preocupar seriamente la situación política y económica de nuestra patria, pues vemos que la incertidumbre de la que tanto se habló a finales de 2009, se está convulsionando aún más, con los hechos conocidos a partir del decreto que utiliza reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina para crear el Fondo del Bicentenario para el pago de deuda externa.
También hay hechos que ocurren en el continente y que pueden ser detonantes de otras crisis o por lo menos situaciones complejas en lo económico y social. Como sabemos, siempre eso termina repercutiendo en el sector de la economía solidaria.
Comenzaremos entonces con una nota que apareció en la página personal de quien probablemente sea uno de los personajes más controversiales de nuestro tiempo. Nos referimos a Domingo Cavallo, de quien no hace falta mencionar nada más. Quizás nadie como él resuma en su persona sentimientos tan antagónicos (no importa la proporción) de amor-odio por los argentinos y sus organizaciones.
Pero lo que nadie puede negar es que es un elaborador de teoría y por tanto, su opinión es esencial, tanto para apoyarla coincidiendo, cuanto para oponerse disintiendo.
Por otra parte, si bien la situación y estructura económica de Argentina y Venezuela son distintas, ya que nuestro país es productor y exportador de alimentos, en tanto la nación del Norte no se autoabastece de comida y su principal exportanción es el petróleo y derivados, ambos paises dependen de las exportaciones de commodities, han tenido balanzas externas favorables en los últimos años y son las dos áreas con mayor inflación de todo el continente. Ninguno de los dos paises es exportador neto de bienes de capital o bienes industriales.
Allí debemos comenzar a indagar, para tener todas las variables posibles controladas en el futuro cercano.


Rodolfo Santecchia


Lo que está pasando en Venezuela es muy parecido a lo que pasó en Argentina en 1975. Se trata del episodio conocido en nuestra historia económica como “el Rodrigazo”.


Desde 1973, cuando los términos del intercambio eran muy favorables a nuestro país, el Gobierno de Cámpora, primero, y el de Perón, inmediatamente, después aplicaron un programa económico que buscaba mejorar rápidamente el nivel de vida de los sectores populares a partir de una fuerte expansión del gasto público, acompañada por un congelamiento del precio del Dólar y fuertes controles administrativos de prácticamente todos los precios de la economía. También se re-nacionalizaron empresas, se impusieron controles de cambio y fuertes restricciones al comercio exterior. Al cabo de dos años, cuando los precios en dólares de nuestros productos de exportación comenzaron a bajar, el fuerte déficit fiscal y el desequilibrio en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos obligaron al gobierno a producir una fuerte devaluación del Peso. Los sindicatos reaccionaron pidiendo fuertes aumentos de salarios nominales. A pesar de los controles de cambio y de los controles de precios, la fuga de capitales y la inflación se acentuaron. Ese año comenzó el episodio estanflacionario que duró 15 años y que terminó en hiperinflación.

En Venezuela, el Gobierno de Chávez viene aplicando, desde hace varios años, políticas muy parecidas a las de Cámpora y Perón entre 1973 y 1975. En el caso de Venezuela estas políticas se pudieron mantener por mas años que en Argentina porque el precio del petróleo estuvo aumentando hasta mediados de 2008. Después de un año y medio de recibir precios más bajos, ahora Chávez no tuvo otra alternativa que hacer lo que el gobierno de Isabel Perón hizo en Junio de 1975: producir una fuerte devaluación del Bolívar y acentuar los controles de precios. Es muy probable que el resultado de estas medidas sea el mismo que el del Rodrigazo en Argentina 1975.


El esquema cambiario que ahora existe en Venezuela es muy parecido al que han venido utilizando el Gobierno Argentino desde 2002 en adelante. Hay cambios múltiples en ambos países. Allá han sido creados explícitamente, como un tipo de cambio para importaciones indispensables (alimentos y medicamentos) y para los dólares que genera el Petróleo, que se aplica a todas las demás importaciones y exportaciones. En Argentina han sido creados a través de las retenciones y las prohibiciones para exportar. Pero el propósito es el mismo: mantener más bajo el precio de los alimentos mientras el dólar más alto permite al gobierno hacerse de mas recursos fiscales: en el caso de Venezuela convirtiendo los dólares que al gobierno le genera el Petróleo en más bolívares y, en Argentina, a través del ingreso que generan a las arcas del gobierno las retenciones agropecuarias.

Como en Venezuela, en Argentina también se han producido re-estatizaciones de empresas, abundan los controles de precios y el gobierno distribuye fuertes subsidios a las actividades económicas a las que afecta negativamente con sus otras intervenciones.

Hay un gran riesgo de que en algunos meses Argentina repita la historia de la Venezuela de estos días. El detonante no va ser una devaluación decidida por el gobierno, sino un aumento de muchos precios atrasados, que tendrá un efecto equivalente. Los aumentos provendrán de la necesidad de reducir el monto de los subsidios y devolver estímulos a la producción agropecuaria, cuando estos cambios se tornen inevitables. Cuando ello ocurra, el riesgo de inflación con estancamiento, que ya estamos viviendo, será tan alto como el que hoy existe en Venezuela. Este es el riesgo al que me refiero en mi libro “Estanflación”, que hoy tiene aun más vigencia que cuando lo escribí en el 2008.

La peligrosa incompetencia del Gobierno de los Kirchner en materia de manejo de las relaciones financieras con el exterior, los exabruptos relacionados con el Fondo del Bicentenario y el intento de cambiar la conducción del Banco Central, es muy parecida a la demostrada por Chávez en todos sus manejos financieros y fiscales de los últimos años.


Apareció publicado en http://www.cavallo.com.ar/

No hay comentarios:

Publicar un comentario