Los SMS son un excelente negocio para las compañías celulares.

Si se hace un cóctel con algunos componentes claves, los SMS o mensajes de texto, salen ganando por lejos en la comunicación celular. Empezando por la diferencia de costo que tiene para el usuario con la llamada de voz tradicional y el menor uso de ancho de banda de las redes, que genera menos congestión de tráfico y por ende mejor respuesta de servicio. Sumándole a eso el hecho que casi cualquier teléfono en funcionamiento permite realizarlo y hasta un sentido estrictamente racional, como es que se puede simplificar al extremo la comunicación (no es lo mismo decir con un mensajito “llego en 5” que ponerse a explicar los problemas con el embotellamiento de tránsito en cualquier esquina céntrica de cualquier ciudad…)
Por ello, los SMS han estirado la diferencia en cantidad de comunicaciones hasta llegar a un 30% más que las llamadas convencionales. Así, 2009 terminó con 63.453,7 millones de SMS, un 26,7% más que en 2008, según el Indec. Pero la diferencia es notoria cuando se compara con las llamadas, que fueron 48.890 millones.
Eso no significa que “los mensajitos” sean los que aportan a las compañías celulares mayor facturación, pues los valores del minuto de éstas supera por dos o tres veces el costo de aquellos; pero si se han transformado en un factor de rentabilidad muy importante, pues como se explicó, consumen mucho menos ancho de banda y por tanto representan ingresos con menor costo de infraestructura asociado.
Se estima que la facturación por esta prestación ronda los $ 6.800 millones y esto representa un 80% de lo que perciben las empresas en concepto de tráfico de datos, que como ítem representa por su parte el 33% del total de los $ 25.840 millones que fue la facturación estimada por la consultora TBI Unit por todo el mercado de celulares.
Esto motivó que las empresas prestadoras encontraran muy atractivo aumentar cartelizadamente los precios de este servicio, que de los $ 0,10 de hace cinco o seis años atrás, pasó en la actualidad a precios variables según los planes de $0,25 a $ 0,45.
Como siempre suele suceder, los más perjudicados son los sectores más pobres, ya que los mayores precios están en el segmento de celulares “con tarjeta prepaga”, que son masivamente usados por esos sectores.
Nos extraña que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, no actúe prestamente como ocurrió últimamente en el caso de la TV por cable, cuya facturación bruta total es menor a la de los SMS globales. Así la expansión de los SMS en los servicios de telefonía celular, generan subsidios internos cruzados a la expansión de servicios de transmisión de datos que son muchísimo más consumidores de ancho de banda de redes, como Internet móvil, 3G, correo electrónico móvil, mensajería instantánea (tipo Messenger) y en un futuro TV móvil.
Sería importante que el sector cooperativo, hoy empeñado en el desarrollo de “Nuestro” la marca propia de telefonía celular, profundice un debate interno sobre los tiempos y mecanismos necesarios para el despliegue de esos servicios.

Rodolfo Santecchia

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Son los más baratos, pero se van encareciendo de a poco