En un país futbolero como Argentina, la proximidad del campeonato del mundo, acelera los tiempos de avances tecnológicos y hábitos de consumo de buena parte de la población. Esto luego se transforma en tendencia y continúa, aunque no a un ritmo tan veloz durante los años subsiguientes.
Así pasó desde los orígenes del cable o en grandes expansiones hace ocho años atrás por parte de los servicios satelitales como Directv, que había comprado los derechos en exclusividad para emitir en directo los 64 partidos.
El cable, hoy bastante golpeado en sus perspectivas empresariales por las políticas que se manejan desde el gobierno, no obstante ha apostado seriamente a la innovación tecnológica, aprovechando las simpatías y adhesiones que el Mundial les acarreará.
Por eso, las empresas líderes y que siguen determinando que producto a ofrecer a los suscriptores, como son Cablevisión-Multicanal y algunos de los MSOs menores que le siguen, vienen apostando a la creación de combos de programación que introducen por primera vez, en simultáneo con la TV satelital, los servicios HD (High Definition, o alta definición en castellano). Ese parece ser el caballito de batalla tecnológico que utilizarán para maximizar la segmentación “hacia arriba” en los servicios al público, al haberse deteriorado seriamente la tracción que generaba el “fútbol codificado”, desde que el gobierno acordó con AFA e impuso el programa “Fútbol Para Todos” que hoy se emite abierto por la TV Pública.
Así las cosas, en un horizonte inflacionario, con grandes cadenas de electrodomésticos ofreciendo hasta 50 cuotas fijas que se podrían licuar (se empieza a pagar en Sudáfrica y se termina en Brasil…) por televisores de LCD y el agregado de la existencia de servicios variados que pueden ser atractivos para consumir en dichos televisores cuando termine el campeonato, es muy probable que durante este año, se produzca un quiebre importante en el parque de equipos digitales en los hogares argentinos.
Además, el gobierno está iniciando las emisiones del servicio de Televisión Digital terrestre, que se convertirá en otro referente para algunos sectores de consumidores, los cuales mediante un STB (Setop box) podrán receptar emisiones de mejor calidad, ya que en algunos casos se prometen servicios HD también para Canal 7. Con el tiempo, el resto de la TV abierta privada o la que se cree de base comunitaria cuando finalmente se resuelvan los problemas judiciales con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, también migrará a ese estándar.
Incluso, este recambio tecnológico, que con seguridad llevará varios años para modernizar todo el parque argentino de televisores, que tiene una altísima penetración en un mercado de 11.000.000 de hogares, se ha mostrado muy permeable a soportar crisis recesivas como la de 2009, ya que fue uno de los equipos que exhiben números positivos. El año pasado, las ventas de LCD superaron la barrera de las 400.000 unidades, con una participación en el volumen total del 30%, y según las proyecciones de los empresarios del rubro, este año se venderán 1,5 millones de unidades, de las cuales 800.000 corresponderán a las pantallas de LCD.
Según informan algunos comerciantes de cadenas que operan en el interior, allí el escenario, alejado de los grandes centros poblados, es todavía de una incipiente penetración de los LCD con respecto a los TV tradicionales. Algunos incluso hablan de una proporción de cuatro a uno a favor de los de tubo.
Este dato, debería hacer pensar a la dirigencia cooperativa y Pyme vinculada a las actividades de cable, pues se pueden producir dos fenómenos concurrentes: por un lado, si no hay provisión rápida de nuevos servicios digitales y de ser posible en HD, el segmento de mayor capacidad de consumo primero y luego los sectores medios a continuación, estarán proclives a migrar hacia la TV satelital, que ha iniciado servicios de auto instalación y prepago, superando esos planes una típica debilidad que exhibió en sus políticas de comercialización. Es interesante además, observar mercados maduros en penetración de cable como el norteamericano, donde el satélite viene ganando terreno. Eso podría generar un “descreme” del servicio de cable prestado y la directa beneficiada de él será la TV satelital. La aparición de servicios de TVDT que comiencen a llegar hasta sitios cada vez más alejados de los grandes corredores (dentro de unos dos o tres años), quitaría atractivo también por servicios de cable que podrían ser de inferior calidad a lo que se reciba por aire.
El año 2010, en ese sentido, es sumamente importante en la reelaboración de planes estratégicos para el sector y el aumento de la venta de estos equipos es sólo un signo. Débil aún; pero signo al fin, de que los tiempos y la característica de la actividad está mutando rápidamente.Rodolfo Santecchia
No hay comentarios:
Publicar un comentario